martes, 31 de julio de 2012

Gredos - 28 y 29 de Julio de 2012. (Subida al Almanzor)

Ha dejado de llover, hora de comenzar.




Este año como en anteriores, un grupo de amigos y miembros del Club de Montaña Valcorchero, hemos realizado la ya tradicional “quedada” en Gredos. Ha sido durante los días 28 y 29 de Julio de 2012. El primer día se llega a la laguna Grande de Gredos, y pasamos la noche allí, para en el segundo hacer la actividad que hemos programado. Este año se hicieron dos alternativas, la 1ª era hacer parte de la portilla de los Machos, y desde el Perro que Fuma, hacer el cresteo de los Hermanitos, para después volver a descender a la laguna, y la 2ª era subir al Almanzor, yo y tres personas más tomamos la segunda alternativa, y sobre la subida al Moro es el reportaje, aparte también de incluir fotos de la subida a la laguna y la estancia nocturna en ella.

                Pero antes como en mi es costumbre déjenme que les relate un par de leyendas de esta comarca de Gredos, en este caso proceden del pueblo de Hoyos del Espino.



EL HACHA DEL LEÑADOR
Hace años, muchos, muchos años, en Hoyos del Espino un buen hombre de cuyo nombre no me acuerdo, iba camino del santuario y se encontró con un leñador:
- ¿Dónde camina hoy domingo? –le preguntó al leñador.
- Voy a por un carro de leña, ¿y usted? –respondió.
- Yo voy al santuario. Bueno, que Dios le ayude porque como usted sabe, los domingos no se debe trabajar.
- Ya, pero necesito dinero para comer. Bueno, adiós.
- Adiós y tenga cuidado.
Dichas estas palabras el leñador empezó a cortar leña en un pinar y con su propia hacha se cortó el brazo. El hacha fue guardada en la iglesia y el brazo lo enterraron allí, en el pinar.
Pero la leyenda no acaba aquí…….
LA MENDIGA
Muchos años, años muchos han pasado desde que….
Una mendiga de Piedrahita, no me digas como, pero llegó a Hoyos del Espino. Por el camino se puso mala y tenía la mano morada, así que, nada más llegar a Hoyos fue a la iglesia y rezó a Nuestra Señora del Espino, para que se curase. La mendiga como no tenía planes se quedó durante un mes a vivir en la iglesia. Todos los días rezaba, pero un día se cansó y se fue al monte a coger flores. Cuando llegó al monte se encontró un espino y encima a la virgen y le dijo:
  • ¿Qué te pasa en el brazo? No te asustes, soy la Virgen del Espino y puedo ayudarte.
  • No lo sé, está morado y…. – contestó la mendiga.
  • Déjame ver… ¡oh! Eso te lo tienes que cortar o puede que te mueras.
  • Pero, pero…
  • Pero nada, si te lo cortas con el hacha que hay en la iglesia se te curará.
La Virgen desapareció y la mendiga se cortó la mano con el hacha del leñador (el de la otra leyenda). La mendiga decidió que cuando muriesen la enterrasen al lado del espino donde se le apareció la Virgen, con el hacha y con una hoja de aquel hermoso espino.


Gilberto se ríe.
Después de la pendiente, Elena está más relajada.
Panorámica de la laguna.
Otra más: en primer lugar el Cerro de los Huertos,
a la izquierda de este el Almanzor,
y a su derecha la Galana.
Hacia la laguna nos encaminamos.
Cenando en el campamento.
María embozada con su saco.
El surgir de la Luna.
Las féminas del grupo con algo de frio.
La luna en un mar de oscuridad.
Fenómenos extraños acaecidos esa noche.
Otro más.
Y otro. “Estuvimos a punto de llamar a Iker Jiménez”.
La tranquilidad del “campo base” en la amanecida.
El Sol comienza a calentar las cumbres.
Gilberto y Emi.
Algunos tenían un poco de frio.
Y si no, que lo diga Jorge.
El Ameal de Pablo.
Elena no está por la labor de abandonar la tienda.
Ni Isabel y Moncho, tampoco.
Nuestro objetivo de esa mañana, el Almanzor.
Comenzamos su subida.
Panorámica de las paredes del circo.
Al fondo la portilla Bermeja.
Más paredes.
María. Iba a ser su primera ascensión al Almanzor.
Otra panorámica.
Subida de la portilla del Crampón.
Refrescándose.
Estrechamiento de la canal.
Unos bajaban y otros subíamos.
Panorámica del Cuchillar.
La familia del “Maño” en la portilla del Crampón.
Ya nos queda poco para la cima.
Un  par de montañeras que esperan su turno,
para sacarse la foto de rigor en la cumbre.
Panorámica desde la cumbre del Almanzor.
Otra más.
María, se encontraba un poco nerviosa en los últimos metros.
Él que lo cuenta en el hito del Almanzor.
Después del regreso del Almanzor,
vimos un chapoteo en el charco de la Esmeralda.
Nos encontramos con este  “extraño animal acuático”.
Quizás pueda ser otra nueva especie endémica de Gredos,
habrá que catalogarlo.