miércoles, 25 de abril de 2012

Aldeanueva de la Vera - Piornal - 22-04-2012



El día 22 de abril realizamos la travesía que va desde el pueblo de Aldeanueva de la Vera al del Piornal. Saliendo desde Aldeanueva nos dirigimos al Collado de las Yeguas, para desde aquí ascender hasta el Canchal de la Panera, desde donde descendimos hasta Peña Negra y desde este punto nos dirigimos al pueblo del Piornal donde dimos por concluida nuestra actividad. La ruta en sí no tiene más dificultades, que la que conlleva la de ascender desde el pueblo de Aldeanueva hasta la Panera, ya que todo este tramo de la ruta es ascensión hasta llegar a los 1814 metros de altitud del Canchal de la Panera, luego desde este punto todo es descenso aunque se hace algo largo. La mayor parte de la ruta, se hace por los páramos de la Sierra de Tormantos, ya que únicamente en el principio de esta se transita por terreno arbolado. Las vistas que se consiguen divisar son muy bonitas ya que en el momento en que encumbramos el Collado de las Yeguas vamos contemplando los dos valles el del Tiétar y el del Jerte, aparte de las moles de las Sierras de Béjar, Candelario  y Traslasierra, dejando a nuestras espalda la Cuerda de los Infiernillos, con los picos del Risco la Buitrera y la Bigornia.

Una vez detallado un poco por encima el recorrido, permítanme que como en mí es de costumbre les cuente algunas leyendas de las muchas que pululan por estas tierras y pueblos veratos. 

Leyenda del Santísimo Cristo del Sepulcro.

ALDEANUEVA DE LA VERA, entre el domingo y el martes, celebra el Santísimo Cristo del Sepulcro, fiesta que también es conocida como Día de Pentecostés. Este Cristo yacente cuenta con dos artísticas urnas y es costumbre que mientras las fiestas sea trasladado con una pomposa ceremonia de una a otra. Durante la procesión del Sepulcro un grupo de danzantes, provistos de las correspondientes castañuelas, danzan de cara a la imagen. Visten de modo semejante a los danzantes de JARANDILLA y los bailes que ejecutan (paloteo y trenzado del cordón) participan de una gran similitud con aquéllos. Al término de la procesión se desarrolla el ofertorio, sin que tampoco los danzantes dejen de bailar en este momento.

Hay una bonita leyenda sobre la imagen del Cristo del Sepulcro. Según se cuenta, el escultor que planificaba hacer la imagen se fijó en un naranjo de buen porte y le pidió al dueño que le vendiera el árbol para hacer con él la imagen. El dueño se negó, justificándose en las magníficas naranjas que este árbol daba. Al día siguiente, el árbol apareció seco y ya sin justificante lo terminó vendiendo. Nada más cortarlo, una mujer que se encontraba enferma y salió de casa a tomar el sol, se sentó en el tronco curando milagrosamente de su dolencia. Desde entonces son muchos los milagros que se atribuyen a dicha imagen.


Leyenda de Los Pencones.


Un dato curioso de la localidad es su peculiar gentilicio “pencón”, como se designa a sus habitantes. Aunque no se sabe con exactitud de donde proviene, los ancianos cuentan que data de la época de Carlos V.

Según dicen, Carlos V venía transportado en un sillón, y de pueblo en pueblo era llevado a hombros por los vecinos de los distintos municipios por los que pasaba. Al llegar a Aldeanueva lo llevaron los vecinos hasta Cuacos, donde debían turnarse con los vecinos de esta localidad. Pero lo llevaron con tanta delicadeza que el Emperador no sintió durante el recorrido el dolor de la gota, y les pidió que continuaran hasta el Monasterio de Yuste. Al llegar allí les dijo que le pidieran lo que quisieran como muestra de agradecimiento. Quienes lo habían llevado no pedían nada ya que era su Emperador y para ellos era un orgullo transportarlo, pero Carlos V insistió y uno de ellos dijo que se conformaba con un “penco” de vino, que era un recipiente parecido a una jarra). Al Emperador le hizo gracia y cada vez que tenía que referirse a los habitantes de Aldeanueva decía “los del penco”, y de ahí el gentilicio de “pencón”.





Y una vez concluidas estas dos leyendas de este pueblo, paso a exponer las fotografías que fui tomando a lo largo del recorrido, esperando que con ellas disfruten del maravilloso entorno por donde discurre la ruta.




Saliendo de Aldeanueva de la Vera.

Transitando por el antiguo camino.

Otra más de este.
Viejas majadas.
Que ya para nada sirven.
Con esfuerzo vamos ganando altura.
Panorámica de Aldeanueva de la Vera.

Descansando en la Garganta del Yedrón.
La niebla nos amenazaba con cubrirnos.
Ascendiendo hacia el Collado de las Yeguas.
En el nos encontramos.
Parte del Grupo.
Al fondo las de mayor cota son:
la Sierra de Béjar y la de Candelario nevadas.

Resto del tramo de subida hasta
el Canchal de la Panera.

Meditando.
El grupo al completo.

Hacia la Panera nos dirigimos.

Y la niebla nos sigue amenazando.

Valle del Jerte.
Panorámica con la sierra nevada.

Riscos Morenos (1721 metros).
La escoba del Grupo.

Hito del Canchal de la Panera (1814 metros).

 Antón y Jorge en él.

 Reagrupándonos en el descenso hacia el Piornal.

  Peña Negra (1434 metros).

Embalse del Piornal.