lunes, 11 de febrero de 2013

Castillo de Monfragüe - Camping de Monfragüe - 10-02-2013

Preparándose para comenzar la ruta.
 
 
 
El domingo 10 de febrero de 2013, hemos realizado la travesía que va desde el castillo de Monfragüe al Camping de Monfragüe. Es una ruta de senderismo bonita y fácil, donde podemos observar el maravilloso entorno del Parque Nacional de Monfragüe. El tiempo estuvo frio y nuboso, pero nos dejo realizar la marcha sin lluvia, la que llego cuando ya habíamos llegado a nuestro destino, donde tuvimos la degustación de una sabrosa paella, la cual nos reconforto el cuerpo.
Las imágenes que tome durante el recorrido se las espongo a continuación, después de que les comente algunas leyendas de estos lugares, que son dados a ellas. En esta ocasión les contare tres que dicen lo que sigue:
 
El llanto de la mora.
 
Cuenta la leyenda que la hija del alcaide del castillo, la hermosa Noeima, se enamoró de un caballero cristiano, lo que propició la perdida de la fortaleza, por lo que el alcaide maldijo a su hija, conjurándola a vivir aislada en aquel paraje hasta la consumación de los siglos: dicen que aún sale durante las noches tenebrosas del invierno, cuando gime el viento entre las ruinas, sentándose en el cancho de la Mora y llorando perlas que se pierden entre la maleza, mientras sobre su frente reluce una estrella negra.
 
El Salto del Gitano
 
Cuenta la leyenda que un día un par de comerciantes, viendo que se les hacía de noche, decidieron acampar en los chozos de Villarreal de San Carlos para continuar su camino al salir el sol y conducir a su cuadrilla de mulas a Trujillo para venderlas y sacar unos buenos cuartos. Un bandolero gitano que rondaba el lugar se percató de la intención de los comerciantes y una vez que los hombres con sus acémilas se pusieron en marcha, les salió al paso, acabó con su vida y se hizo con su mercancía. Pero poco le duró su satisfacción ya que se topó con una pareja de la guardia civil. Al verlos frente a él, dio media vuelta, comenzó a correr desesperadamente y al darse cuenta que su única salida eran las enormes rocas que se precipitaban sobre el río Tajo, no lo anduvo dudando y antes de ser apresado, decidió tomar carrerilla y saltar el precipicio hasta Peña Falcón… cosa que consiguió milagrosamente.
De ese modo se libró del apresamiento de los civiles, quedando éstos petrificados ante tan asombroso hecho. Caprichos de la orografía del terreno: Existe una roca que se asemeja a la figura de un guardia civil con su tricornio, mirando hacia la gigantesca roca en la cual desapareció el gitano bandolero.
 
Este mismo paraje, antes conocido por Portilla del Tajo, es escenario de otra hermosa y antigua leyenda, de la que existen múltiples versiones…
 
La Princesa Mora
 
La princesa mora Zaida fue amante, concubina o esposa (no hay acuerdo de los historiadores) del rey Alfonso VI, el conquistador de Toledo y protagonista de innumerables historias.
Se dice que Zaida huyó de Toledo por el Rio Tajo en una endeble barca, que naufragó al llegar a este paraje. Sobrevivió, pero estaba perdida y desaparecida. Su amado, el rey Alfonso VI la seguía y la buscaba desesperadamente por las orillas del Tajo. Gracias a las indicaciones de un lugareño la encontró viva en la orilla de un arroyo, que para siempre ha conservado el recuerdo de la pérdida de Zaida: El arroyo “do la vi” (donde la ví), que ahora es el Arroyo de la Vid.
 
Es solo una leyenda, pero la mora Zaida fue un importante personaje histórico. Y aunque su vida esté rodeada de contradicciones, lo cierto es que llegó a ser Reina de Castilla, con el nombre de Isabel y llegó a dar al rey Alfonso VI un heredero al trono, Sancho Alfónsez, que murió con solo 15 años en la batalla de Uclés.
 

Comenzamos a andar hacia el Castillo.
Todos para arriba.

Torreón del Castillo de Monfragüe.
 
Panorámica.
Ascendiendo al Castillo.
Panorámica.

Otra más.

Posado de rigor.

Las dehesas de Monfragüe.
Otra panorámica.
Y otra.
 
Antiguo punto de agua.

Llegando al Puente del Cardenal.
   Cruzándole.
Está muy deteriorado, por la acción del agua.
Edificio de la Guardia del puente.
Todos los grandes lagos tienen su monstruo.
Aquí aparece el de este,
¡El Cormorán Gigante de Monfragüe!.
Chozos.
Este parao un momento a descansar,
y se quedo dormido. Esto es lo que queda de él.
Otro punto de agua.
Villareal de San Carlos.

Otro pozo.
Trazado del antiguo Cordel que discurre por estos lares.
 
Posando.
En este tramo el cordel está empedrado.

Descansando.
Final de la ruta, en la zona recreativa
del camping de Monfragüe.
  Tomando unas cañitas.
  ¡No – No – No…! ¡Si – Si – Si…! Asustada la tenían.
Castigando a la paella.
  Y al pan.
 
 

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